“Sabemos que para el que cree todas las cosas son echas posible conoceremos la verdad y la verdad nos hará libre” Juan 8:32
¡Gloria al que vive!
Una experiencia con Dios a través de mi caminar con El, es el poder en su palabra y que es capaz de hacer todo que estamos dispuesto a creer que puede hacer.
Sabemos que la palabra nos dice en Hebreos 11:1 “Que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.” ¿Por qué entonces caminamos enfermos no creyendo que Dios nos pueda sanar? Si vamos a ver las cosas que no son como si fuesen, eso significa todas las cosas incluyendo nuestra salud.
Es la experiencia que tuve con Dios. Vine a los caminos del Señor sufriendo de migraña provocada por un olfato sensitivo a toda química de olor. Mi madre (mujer de fe) oraba por mí y profetizaba que Dios me iba a sanar. Yo confesaba con mi boca que tenía fe y a la misma vez decía que no había cura para la migraña.
Obviamente creía en Dios pero no en su palabra. ¿Si la palabra dice que El llevo nuestras enfermedades a la cruz del Calvario porque dudamos? Siempre voy hacia tras y menciono la invitación para el servicio de oración, que mi amiga de niñez Elia (Dios la bendiga) me hizo cuando nos encontramos después de mucho tiempo. Ese momento impacto mi vida porque desde que entre, sentí a Dios de manera muy especial. Ella creía que Dios me podía sanar y la gloria sea para Dios porque es aquí donde me encuentro hoy (Iglesia de Dios Centro de Vida) y donde por medio de la oración y la fe, he recibido sanidad y la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento.
He entregado toda mi vida a Dios dispuesta a amarlo y a seguirle no importando la enfermedad o las pruebas que lleguen a mi vida porque confió que El nunca llega tarde y que todo lo que El nos permite pasar es un proceso para El glorificarse.
¡Gracias mi Dios!
Me recuerdo que en la primera oración que mi pastora hizo por mi cuando entre por las puertas, me decía que para Dios no avía nada imposible. Esas palabras me impactaron porque supe que Dios revelaba la duda en mi corazón. No hay nada oculto ante Dios. Confesamos fe y pensamos creer que no hay nada imposible para El, pero en los momentos de la prueba a veces sin darnos cuenta ponemos nuestra mirada en la circunstancia y nos cegamos a las promesas de Dios. Yo continúe pasando para la oración en toda ocasión que podía creyendo que Dios lo podía hacer, pero cuando llegaba el dolor sin darme cuenta dudaba de que Dios lo quisiera hacer. Yo pensé que era una cruz que tenía que cargar permanecía contando con la paz de Dios y nunca deje de pedir la oración la cual indica que si avía fe en mi corazón, pero sabemos que el enemigo siempre está dispuesto a robar todo lo que Dios tiene para sus hijos.
El quiere que pensemos que es la voluntad de Dios de que estemos en ciertas condiciones. Mentira del enemigo. Dios solo quiere lo mejor para sus hijos. ¡No le permitamos al enemigo sembrar esa mentira en nuestro corazón!
¡Tenemos promesa de Dios de que nada es imposible para el que creer! Me ataco la migraña uno detrás de otro y por causa de lo que provocaba los ataques tuve muchos encuentros negativo en la familia, en el trabajo y entro temor a mi corazón y por un momento pensé que no podía continuar y pensaba que me tenía que volver a retenerme en la casa por mi olfato sensitivo. Seguí pidiéndole a Dios fortaleza, gracias a todos los que me tuvieron en sus oraciones. Muchas veces me angustie y cuando se me ofrecía el privilegio de servir en la congregación siempre temía a hacer contacto con lo que provocaba migraña.
Pasando todo esto y mucha dificulta en mi trabajo empecé a clamar a Dios por un milagro. Necesitaba de emergencia un milagro. Mi fe iba aumentando más y más por el oír de la palabra.
Creo que todo es un proceso y que todo es al tiempo de Dios. Esperare en el. Isaías 40:31 empecé a sentir la paz de Dios de una manera muy especial y una fe de que iba a recibir lo que le pedía. ¿En una ocasión iba a excusarme a no servir en la congregación por temor a la migraña y mientras meditaba en mi hogar vino voz a mi corazón que decía si confiesas fe porque dudas? ¿Si confiesas paz porque te angustias? ¿Si confiesas que todo lo puedes en Cristo que te fortalece porque temes?
Fue como un despertar donde pude ver que el enemigo opaca nuestra mirada usando la enfermedad para paralizar los propósitos de Dios en nuestras vidas. Todo lo que confesamos tener en Cristo, la paz, el gozo, la fe, la trata de robar pero en el nombre poderoso de Jesús tomo las fuerzas y la autoridad que Dios nos da y digo basta ya enfermedad. No acepto las mentiras del enemigo contra los hijos de Dios, me ato a las promesas de Dios y las creeré en todo momento no importando lo que diga la circunstancia. Recordemos que Dios no es hijo de hombre para que mienta ni se arrepienta. El llevo nuestras enfermedades a la cruz del Calvario. En el nombre todo poderoso de Jesús, tomemos la autoridad que El nos ha dado y las fuerzas que tenemos en El y declaremos que somos libres de toda enfermedad y todo lo que el enemigo trate de usar para paralizar los propósitos de Dios en nuestras vidas.
El Domingo siguiente mí pastora se llego a mí con autoridad de Dios y declaro sanidad sobre mí y fue confirmación de que Dios me entregaba mi milagro. La gloria sea para Dios. Dios es capaz de hacer todo lo que creemos que El puede hacer. No lo que diga la circunstancia. Si mantenemos nuestra mirada en Cristo Jesús, creyendo en sus promesas, no dudando y continuamos caminando con El recibiremos nuestro milagro. Yo me declaro sana en el nombre poderoso de Jesús y envió palabra de sanidad a todo aquel que espera recibir un toque de sanidad de parte de Dios. ¡Yo les consejo que tomen la escudo de la fe y la autoridad que Dios le ha dado a la iglesia y declare sanidad! Dios es nuestro medico por excelencia y Dios de milagros. El es el mismo ayer, hoy y para siempre y por encima de todo le serviremos a Él. El nos ha dado la autoridad y el poder para caminar por encima de las aguas. Dios nunca llega tarde el siempre llega a tiempo. Todo es un proceso para el glorificarse y la palabra de Dios nos hace libre cuando la confesamos, la creemos y la vivimos. ¡No hay nada absolutamente nada imposible para Dios! Pero tenemos que creerle y no permitir que la duda de lo que Dios quiere hacer llegue a nuestro corazón.
Oración
Dios padre todo poderoso, Gracias por tu gran amor y tu misericordia que son nueva cada mañana. Gracias porque sabemos que un corazón contrito y humillado tu nunca desprecias. Perdónanos cuando la circunstancia nos lleva a dudar de tus promesas. Sabemos que en ti somos más que vencedores y que todo lo que te pidamos creyendo, tu así lo harás porque eres Dios de promesa, milagroso y maravilloso. Te pido que aumentes cada día nuestra fe y fortalezca nuestros pasos para que nada nos desvié de los propósitos que tú tienes con cada uno de tus hijos y te pido Dios que todo aquel que está enfermo pueda ver tu mano milagrosa recibiendo la sanidad. Te amo y te adoro Dios.
Que Dios les bendiga,
Su hermana y amiga, Zayda Casiano
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