He estado pensando últimamente en guerra espiritual, sobre todo cuando tiene que ver con nuestros hijos. Han habido tantas veces cuando no he ganado la guerra o las batallas, porque no sabía cómo luchar, cómo combatir una buena causa, (no todas las peleas son malas) sobre todo cuando es por el alma de nuestros hijos es una lucha que vale la pena luchar.
De todos modos cuando no sabemos cómo utilizar las armas que fueron donadas a nosotros por el señor o la autoridad que fue otorgada a nosotros por Cristo, terminamos perdiendo la guerra y las batallas.
Como he dicho, estaba pensando en esto porque he notado muchos padres con un alto nivel de ansiedad, desesperación y con una mirada en sus rostros que dice (no tengo paz).
Como madre de cuatro hijos hermosos y ahora abuela de doce, puedo decir con toda honestidad que soy una mujer con autoridad, no porque todo va de la manera que me gustaría que fuera, sino porque he aprendido a descansar en el Señor. A confiar en él. Entender que sin él no puedo hacer nada. Que si Dios está con Migo quién contra mí y mi familia mis (niños).
Una de las maneras que sabemos que tenemos autoridad, es cuando tenemos PAZ cuando podemos descansar, cuando podemos estar firmes en nuestra confianza en Dios.
Filipenses 4: 6 dice "6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Es aquí donde he perdido muchas batallas en el pasado, Podía Orar, Podía clamar al el Señor, podía dejar mis peticiones ser conocidas a Dios, pero no confiaba en que Él estaba en control de todas las cosas, por lo que después de la oración-después de hablar con Dios tomaba todos mis problemas, todas mis peticiones de vuelta conmigo y adivina lo que sucedería...
Yo empezaba a preocuparme, tener ansiedad, mi mente empezaba a preguntarse y detenerme en todas las formas en las formas en que el enemigo estaba destruyendo a mis hijos, mi familia y si no fuese suficiente, aquí vendría las lágrimas, la depresión y un sentimiento de derrota.
Por lo tanto, comencé a notar que no tenía la autoridad que estaba clamando tener, porque si hubiera tenido la autoridad, no me hubiera sentido tan derrotada y llena de ansiedad.
Y es aquí cuando empecé a aprender una de las lecciones de una madre con autoridad, que es (la paz) (descanso) (Confianza).
Ahora, me encuentro en un lugar diferente uno que me disfruto y que me complace haber aprendido, la paz que supera todo entendimiento.
Ahora, oro y dejo mis peticiones delante de Dios, pero la diferencia es que las dejo con Dios, me paro firme en sus promesas, y entro en su paz donde todo es bueno. Es donde veo las cosas que no son como si fueran.
Así cuando el enemigo de mi alma y el alma de mi familia viene rugiendo como un León para robar mi paz diciendo mentiras, sólo le digo el es como un León pero tengo el León de Judá a mi lado quien tiene el control de todas las cosas y él me mantiene en perfecta paz, no como los puntos de vista de la paz del mundo sino como del punto de vista de la Paz Dios.
Él es el Dios que hablo paz a la tormenta.
Si usted es una madre o un padre leyendo este blog, y desea tener autoridad con Cristo, autoridad sobre el enemigo, a continuación, le sugiero que una vez hecho todo lo que sabes que hacer, descansa, Adora, Párate firme en las promesas de Dios y por último recibe la paz que supera todo entendimiento, esta es una de la arma más fuerte que usted puede poseer, es una de las armas que le dará la victoria en su vida, en su hogar y la mayoría de todo sobre el enemigo de tu alma.
Hasta la próxima- Una Madre con Autoridad
Eve.
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