Una Madre con Autoridad

Me pidieron que escribiera sobre este tema como madre de cuatro hijos y como ministro de Dios sobre la autoridad con los niños.

Mientras meditaba en esto, realmente podría decir que es más fácil escribir acerca de esto que haberlo vivido. La razón que digo esto es porque muchas cosas entran en juego cuando se trata de nuestros hijos. Yo, como madre, me he encontrado en muchos de los conflictos entre lo que dice Dios en su palabra, y no porque yo no lo creo o quiero vivir, sólo porque he tenido que aplicarla en mi casa con mis hijos. Ha habido muchas veces cuando han querido hacer las cosas, o poner las cosas en el hogar que son ofensivas a Dios. Lo sé porque he leído y estudiado la palabra de Dios y después de un tiempo se empieza a conocer su corazón.

El conflicto surgió cuando tuve que aplicar y adoptar una posición de autoridad sobre lo que han querido hacer. Así que probablemente se preguntan cuál es el conflicto. Si Dios lo dijo hágase. Sí!

Bueno, el conflicto viene de nuestro corazón y las emociones, porque el deseo del corazón de una madre es hacer de sus hijos, feliz, y que estén en paz contigo. No me gusta cuando se enoja, o cuando empiezan a llorar, usted comienza a sentir su dolor, y si no tienes cuidado aquí es donde perdemos la batalla si no estamos fuertes. "Créeme yo al principio de mi caminar con Dios, perdí algunas o tal vez más de unas cuantas batallas" Como he dicho, es más fácil decir" ¡Tienes que ser una Madre de Autoridad "y luego tener que caminar y actuar en su autoridad como madre y mujer de Dios.

Creo que es por eso que el primer mandamiento que Dios nos dio, dice "no tendrás dioses ajenos delante de mí" (Éxodo 20:3) y también la Escritura dice que debemos amar a Él con todo nuestro mente, el corazón y la fuerza.

Cuando Él es primero en nuestra vida, y ocupa nuestras mentes y corazones vamos a poder pararnos en autoridad.

No podemos permitir que nuestros niños se conviertan en dioses en nuestra vida, debemos amarlos, apreciarlos, corregirlos, dirigirlos, alentarlos, alegría para ellos, llorar con ellos, darles de comer, proveer para ellos, etc, etc, etc, pero no postrarnos delante de ellos.

Por eso, cuando algo no está en línea con la palabra de Dios, la voluntad de Dios, y el orden de Dios, es nuestra responsabilidad tomar la autoridad en el Nombre de Jesús. La palabra dice que toda rodilla se doblará delante de él y toda lengua confiese que Jesús es el Señor.

Así que animo a todas las madres que leen este blog "Tome su lugar de autoridad" porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Si realmente amas a tus hijos, no dejes que el enemigo te intimide, o engañe tu corazón, párate por (defiende) lo que es cierto, no dejes que tu corazón y las emociones tengan la última palabra, la palabra de Dios, el Espíritu de Dios tiene la última palabra. Si no sabes cómo, Ora a Dios para darte una forma.

Dios dice en su palabra que "disciplina a sus hijos porque los ama", es decir, corrige, (No te estoy diciendo que debes abusar, golpear o destruir su espíritu con palabras hirientes) él toma su lugar como un Padre y no lo que es correcto para nosotros aunque patearemos y gritemos y no nos guste.

En el momento sus hijos no querrán aceptar su autoridad sobre ellos, pero cuando se hacen mayores Créeme, que lo agradecerán por las muchas veces que usted intervino.

Hubieron muchas veces cuando yo le decía a mi hija que no podía hacer algo y en el momento ella se enojaba y pensaba que yo le estaba arruinando su vida, pero uno o dos días más tarde diría: "Gracias mamá!". Incluso ahora, a los 33, dice gracias por las muchas veces que yo me pare en la Autoridad de Dios.

Algún día sus hijos le van a decir gracias a ustedes también (madres)! No te rindas, mientras que Jesús es el Señor, hay esperanza de que las cosas puedan mejorar.

 

-Hasta la próxima vez de Una Madre con Autoridad-

Eve.