“Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4
Hola Mujeres,
Cuando escribí el Blog "¡Manténgase conectado con el Señor en todo momento!", también me daba un recordatorio de cómo mantenerme en contacto con el Señor. Desde entonces, he estado siguiendo los cinco pasos (1. Oración y el ayuno, 2. Lectura de la Escritura, 3. Estar quieto y en silencio, 4. Ser obediente, y 5. Alabanza y adoración.). Habiendo hecho esto, las cosas empezaron a cambiar en mi vida.
Hay un ejemplo que realmente viene a mi mente. Antes de decirles, quiero hacerle una pregunta. ¿Alguna vez tuviste un deseo en tu corazón, y pensaste que no habría de llegar, por lo que te olvidaste al respecto? Yo lo hice. Estaba en mi corazón, durante años, el completar mi Asociados en Administración de Empresas. Dejé de tomar cursos por un tiempo, me fui al Instituto Bíblico. ¡El año pasado, oficialmente me gradué con altos honores de Instituto Bíblico, pero todavía estaba en mi corazón el terminar mi Grado Asociado también! No sé de ustedes, pero a mí me gusta terminar lo que empiezo. Sí, empecé a tomar cursos de la universidad antes de que mis hijos hubieran nacido, y todavía está en mi corazón el terminarlo.
Bueno, ahora conoces el fondo de la historia... LOL, estoy volviendo al ejemplo de cómo las cosas empezaron a cambiar en mi vida. Hace un par de semanas, un compañero de trabajo (de la nada) me preguntó "¿Vas a la escuela todavía?". Le respondí con un "No". El compañero de trabajo respondió: "Oh, así que terminaste el grado, ¿no?". Le respondí con un "No, todavía no". El compañero de trabajo respondió: "¡Bueno deberías!". Yo estaba encantada con esta conversación. Me recordó el deseo que tenía almacenado en mi corazón y me vino a la mente la escritura (“Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4).
Oré al respecto y le pedí a Dios que me lo confirmara... A la mañana siguiente, me topo con un compañero de clase (también un compañero de trabajo) de la universidad. El compañero me dice "¿Vas a la escuela todavía?". Le respondí con un "No". El compañero de trabajo respondió: "Oh, así que terminaste el grado, ¿no?". Le respondí con un "No, todavía no". Le dije que acabo de tener esta conversación con otro compañero de trabajo el día anterior. El compañero de trabajo dijo: "¡Bueno, deberías volver a la universidad!". ¡Siempre sabemos que Dios siempre contesta las oraciones en Su tiempo perfecto!
Tengo que hacerte reír. Ayer mismo yo escribiendo este blog, me encontré con otro compañero de clase y adivina lo que ella me preguntó... lo has adivinado... "¿Vas a la escuela todavía?". Le respondí con un "No, todavía no". El compañero respondió: "¡Bueno deberías volver a la universidad!". ¡Gracias Señor, por recordarme el deseo de mi corazón!
¿Por qué digo esto? Es porque a veces tenemos deseos en nuestros corazones que mantenemos almacenados en nuestros corazones y la duda de completarlas se establece. Bueno, estoy sacando la duda de mi mente y de mi corazón y tomando una posición con la ayuda del Señor, Voy a empezar a tomar un curso universitario a partir de otoño de 2010.
Les animo a mantenerse conectado con el Señor y no desmayar en los deseos de tu corazón. Recuerde “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4
Dios te bendiga siempre,
Maria Guzmán
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