“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:5-6
Confiar en, este tema me ha dado la oportunidad de expresar lo que constantemente le estoy diciendo a mis niños en sus épocas de pruebas y de tribulaciones.
Confía en Dios porque hasta en la adversidad su mano de gran alcance (poderosa) está sobre ti. Permítase aprender a través de esta prueba lo que él está intentando enseñarle. Parate fuerte ya que un futuro mejor se encuentra delante de ti.
Tuve una niñez difícil. Todo lo que puedo recordar es alimento en la mesa, pero mayormente tiempo sola. Mi madre fue abusada por mi padre, así que ella huyó a los Estados Unidos con cinco niños para estar con su madre y darnos una vida mejor.
Dos años más adelante, mi abuela falleció, así que mi madre nos crió de la mejor manera que ella sabía. Ella tenía que dejarnos solos durante la noche para trabajar segundo turno y poner el alimento en la mesa.
Mi hermano mayor, que creció amargado, del cambio entero lo tomó hacia fuera en nosotros. Experimentamos abuso físico y emocional en una edad joven.
Todos nosotros nos fuimos de casa a temprana edad para escapar de la soledad que sentíamos, no sabiendo entonces, que Dios habría sido el único capaz de llenar ese vacío. Buscamos por amor en otra parte.
Confiaba en el hombre, quien más tarde se hizo el padre de mis niños, porque él me escuchaba y me daba la atención que yo carecía. Pero, cuando abrí mi corazón a él, experimenté solamente daño y abuso (físico y verbal). No sabía a quien recurrir, así que durante años, yo sufrí en silencio. Viví en New Jersey y mi familia se trasladó a Connecticut.
Mi hermana mayor, quien desde una edad joven, tenía mucha fe en Dios me decía: “Ora Zayda ora”.
Un día en un momento de desesperación, cuando sentí que el mundo se hundía en mí, y clame en voz alta Dios en mis rodillas y puedo decir ahora que el verso Jeremías 33:3 “clama a mi y yo te responderé.” Se hizo real. Ése era el principio de mi relación personal con mi Señor y Salvador, solamente no lo sabía todavía. Dejé al padre de mis niños y mi vida cambio.
Era un proceso largo y doloroso pero seguía orando. Entregué más adelante mi vida, corazón y mi alma al Señor y al Él comenzó el proceso curativo, de sanidad. Al igual que el vaso en la mano del alfarero, tuve que atravesar por el fuego pero él me hizo nueva. Él me enseñó que cómo amarme a mi primero para asi poder amar a otros y me enseño a cómo perdonar y entender a los que me lastimaron. Cómo confiar en en él, ser paciente, y cómo abrirme (confiar)en otros otra vez. Aun si ellos me fallan, El todavía permanecen a mi lado. Cada día es una experiencia de aprendizaje para el crecimiento espiritual.
Él ha bendecido mi vida y ha sanado mi alma. ¿Él es mi fuerza y mi refugio de quien temeré? “Bendecido es el hombre que confía en el Señor que su confianza está en él.” Jeremías 17:7
¡He puesto mi confianza en el Señor!
¡A él sea la gloria! Hoy estoy bendecida con un esposo maravilloso, tres niños, y tres nietas. Soy hija de la Iglesia Dios Centro de Vida (594 Harral Ave. Bridgeport, CT), mis Pastores el Obispo Héctor Hernández y Rev. Yolanda Hernández quienes han sido una gran bendición en mi vida con sus enseñanzas espirituales y oraciones. ¡Dios los bendiga!
Hay momentos en nuestras vidas en que nos sentimos como que estamos en un lugar oscuro sin salida. Sentimos una ansiedad y una desesperación abrumadora al punto a veces de desear que la vida terminara, como acabo de compartir con ustedes, he estado allí pero a pesar de todo, aprendí a confiar en Dios. Con oración, oyendo la palabra, y permitiendo que ministre a su vida, usted recibirá sanidad emocional y experimentara una paz y una alegría interior que es sobre todo entendimiento y podrás todavía estar quieto y saber que Dios te tiene en la palma de su mano.
Todo lo que el enemigo lanza para destruir, Dios lo volverá todo para bien. Cuando a nadie más le importa, a El le importa. Usted tiene que creer que no importando el desierto que tengas que pasar, El está y estará por siempre con usted. Será un proceso, pero si usted no se rinde, El le llevará a través. Dios le ama incondicionalmente (Juan 3:16), así que confía y sigue empujando y usted verá su mano milagrosa trabajando en su favor. Confía en Dios con todo tu corazón y toda tu alma y mira cómo te conviertes en una persona más Feliz y cómo verás la vida con diferentes ojos.
Oración
Mi padre maravilloso y todopoderoso ruego que tú abras los ojos del corazón de los que estén necesitando tu amor de modo que puedan verte en sus vidas, de la manera que yo te he visto en la mía. Que ellos siempre puedan confiar que tu nunca los abandonará. Que puedan recibir la paz y alegría hasta que desborde en sus vidas de una manera especial. Te amo y gracias por todo lo que eres, por todos que haces, y todos que tu continuaras haciendo. Amen.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Isaías 26:3 - 4
Con amor tú hermana y amiga,
Zayda Casiano